Plan de prevención de Malnutrición
El desarrollo de un plan destinado a evitar la malnutrición en centros de día y residencias de personas mayores es fundamental para garantizar la salud y el bienestar de los residentes. Este debe ser integral, teniendo en cuenta factores físicos, sociales y emocionales que influyen en la alimentación y el estado nutricional de este colectivo.
Objetivo general
Objetivos específicos
Detectar y tratar precozmente los casos de riesgo de malnutrición.
Asegurar el acceso a una nutrición adecuada mediante el diseño de menús adaptados a cada usuario.
Incorporar prácticas de estimulación y apoyo durante las comidas para mejorar la ingesta alimentaria.
Promover la educación nutricional entre el personal y los residentes.
A continuación, se presenta un posible plan de prevención de malnutrición el cual deberá adaptarse a las características, posibilidades y necesidades de cada centro en particular. El desarrollo de dicho plan queda bajo responsabilidad de cada centro en cuestión.
1. Evaluación Inicial del Estado Nutricional
- Realizar una evaluación nutricional completa de cada residente al ingresar al centro y al menos cada seis meses.
- Utilizar herramientas como el test de cribado Mini Evaluación Nutricional (MEN) o la valoración antropométrica para identificar riesgos de malnutrición o desnutrición.
- Monitorear regularmente los indicadores de peso, como así también, los cambios en el apetito.
Responsables: Médicos y enfermeras del centro.
2. Diseño de menús adaptados
- Elaborar menús suficientes y equilibrados que cubran las necesidades de macro y micronutrientes de los adultos mayores.
- Adaptar los menús a las necesidades específicas de cada residente (dificultades de masticación, intolerancias, enfermedades crónicas).
- Ofrecer comidas variadas que incluyen todas las familias alimenticias, ricas en proteínas de origen animal y vegetal, como también, en fibra para asegurar una buena salud gastrointestinal.
Responsables: Dirección del centro.
En Apetito Arqués, nos comprometemos a garantizar la salud integral de los usuarios a través de menús cuidadosamente diseñados para cubrir todas sus necesidades nutricionales. Nuestros menús son elaborados con las siguientes características para asegurar el bienestar de los residentes:
- Variedad y equilibrio nutricional: Nuestros menús incluyen una amplia variedad de alimentos y cumplen con las recomendaciones y periodicidades marcadas por el Departamento de Salud. Cada comida está pensada para proporcionar un adecuado aporte de proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales con el objetivo de asegurar que los residentes reciban todos los nutrientes esenciales para su salud como, también, para reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la malnutrición, como la anemia o la pérdida de masa muscular.
- Adaptación a necesidades especiales: Entendemos que cada residente tiene requerimientos alimentarios únicos. Por eso, nuestros menús se adaptan a las condiciones particulares de los usuarios, como ser intolerancias alimentarias, alergias o enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, enfermedad renal, entre otras.). Además, contamos con opciones en texturas adaptadas (alimentos triturados y preformados) para aquellos con dificultades para masticar o deglutir.
- Estímulo del apetito: Además de garantizar una dieta suficiente y completa, nos centramos en hacer que las comidas sean atractivas tanto en sabor como en presentación. Utilizamos colores vibrantes, sabores naturales y opciones de menú que fomenten el apetito, siempre respetando las preferencias alimentarias de los residentes.
3. Mejorar el ambiente durante las comidas
- Asegurar que las comidas se sirvan en un entorno tranquilo, cómodo y acogedor sin distracciones (TV, ruidos excesivos) con el objetivo de promover la comunicación y socialización entre los usuarios.
- Establecer una rutina de comidas regulares para generar hábitos.
Responsables: Personal de comedor, terapeutas ocupacionales, auxiliares, monitores y/o gerocultores.
4. Estimulación del apetito
- Incentivar la ingesta de líquidos a lo largo del día, especialmente agua y zumos naturales, para evitar la deshidratación.
- Ofrecer entre las ingestas principales comidas de pequeño volumen, pero de buena calidad nutricional (yogures naturales, batidos o frutas).
- Realizar actividades que fomenten el apetito, como caminatas suaves o ejercicios de movilidad y estimulación a lo largo del día.
Responsables: Fisioterapeutas, médicos, personal de enfermería, terapeutas ocupacionales, auxiliares, monitores o gerocultores.
5. Control de la ingesta alimentaria
- Monitorear en los espacios de comedor la cantidad de alimentos ingeridos por cada residente para detectar posibles deficiencias.
- En caso de que un residente no esté consumiendo suficiente comida, trabajar con el equipo multidisciplinario para encontrar posibles soluciones: adaptar la textura de los alimentos, ofrecer pequeñas porciones frecuentes o aumentar la frecuencia de las comidas.
- Supervisar que no existan factores externos (dolor, problemas dentales, alteraciones gastrointestinales, factores emocionales) que impidan una ingesta adecuada.
Responsables: Personal de enfermería, médicos, monitores y o gerocultores.
6. Formación y capacitación del personal
- Ofrecer formación periódica al personal sobre la importancia de la nutrición y cómo identificar signos de malnutrición.
- Capacitar a los cuidadores en técnicas para fomentar la ingesta de alimentos, como la paciencia, la ayuda en la alimentación, y el apoyo emocional.
Responsables: Dirección del centro.
7. Involucrar a los residentes en la planificación de las comidas
- Realizar asambleas y talleres de alimentación con el objetivo de Incluir a los residentes en la toma de decisiones sobre el menú, permitiéndoles elegir entre opciones saludables.
Responsables: Monitores, auxiliares y/o gerocultores, terapeutas ocupacionales.
8. Fomentar el apoyo familiar
- Informar a las familias sobre la importancia de una buena nutrición y cómo pueden contribuir a mantener hábitos alimentarios saludables.
- Promover la participación de los familiares en actividades o talleres de alimentación.
Responsables: Dirección, trabajadores sociales, equipo en general del centro.