Entrevistamos a Daniel Ravetllat, Director de la Cadena de Suministro de Apetito Arqués.
Hola, Daniel. Explícanos brevemente cuál es tu responsabilidad en Apetito Arqués para poner en contexto tu labor.
Soy responsable de la Cadena de Suministro y del Servicio de Logística. Mi misión es supervisar, coordinar y optimizar todos los procesos relacionados con el flujo de productos, tanto desde un punto de vista estrictamente logístico como en su vertiente administrativa. Mi objetivo principal es garantizar que la cadena de suministro sea eficiente, rentable y capaz de responder a las demandas de nuestros clientes.

Apetito Arqués refuerza su distribución en España
En el caso de Apetito Arqués, el producto se fabrica en Alemania. ¿Qué infraestructura tiene Apetito Arqués para servir en España? ¿Contáis con un operador logístico de confianza? ¿Existe un almacén central en España? Cuéntanos cómo funciona la distribución.
Nosotros hacemos una revisión semanal del stock y, en base a las previsiones, hacemos un pedido a nuestra central en Alemania. La gran mayoría del producto que servimos, entorno al 85%, procede de nuestro catálogo, creado y cocinado en nuestras cocinas de Rheine. En un plazo de dos semanas recibimos el pedido, cuya cantidad aumenta progresivamente a medida que crecemos. Actualmente, recibimos una media de 7.000 cajas de producto a la semana y esta cifra sigue en aumento.
También trabajamos con un pequeño porcentaje de producto que solicitamos a proveedores locales. Todos estos pedidos se almacenan en nuestra nave de 4.000 m² en Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona), compartida con Central Borne. Nuestra plataforma logística dispone de salas de temperatura controlada para mantener un stock permanente de casi 300 referencias activas.
La distribución final en Cataluña se realiza con una flota exclusiva de hasta 24 camiones y con personal exclusivo de diferentes capacidades de carga, según las necesidades. Todos los vehículos están equipados con plataforma elevadora y cuentan con capacidad para compartimentar la carga en zonas de temperatura controlada (producto seco, refrigerado y congelado).
En el resto de España, nuestro partner Logifrio se encarga de la distribución en todo el territorio y del reparto capilar de última milla.
¿Tenéis distribución en todo el territorio? ¿Llegáis a toda España?
Sí, Apetito Arqués nació en Cataluña hace una década y, desde entonces, se ha ido expandiendo progresivamente por todo el territorio. Primero en la Comunidad de Madrid, luego en Valencia y, poco a poco, ha ido llegando a todas las comunidades. De hecho, este año 2024 hemos completado por fin la cobertura nacional, alcanzando también las Islas Canarias.
Retos de futuro Apetito Arqués
De cara al futuro, ¿qué retos tenéis por delante? ¿Tenéis algún proyecto en este ámbito?
Sí, afrontamos un doble reto. Por un lado, a nivel interno, el departamento se reforzará con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de un volumen de clientes cada vez mayor, permitiéndonos planificar mejor y seguir creciendo.
Por otro lado, en línea con esta expansión, estamos definiendo un proyecto de almacén en Madrid que nos permitirá dar un salto en la distribución a nuestros clientes fuera de Cataluña.
Cadena de suministro y cadena de frío: claves para una planificación logística eficiente
En un servicio como el de Apetito Arqués, ¿cuáles dirías que son los puntos críticos desde el punto de vista de la cadena de suministro?
Asegurar la cadena de frío es, sin duda, el aspecto más crítico y en el que ponemos mayor esfuerzo. Trabajamos intensamente para garantizar que no se rompa, exigiendo siempre garantías, trazabilidad y registros.
Para ello, contamos con medidores de temperatura y proporcionamos termómetros a nuestros clientes, permitiéndoles verificar la temperatura de entrega de los productos en caso de cualquier incidencia. Además, realizamos controles aleatorios para reforzar el control y minimizar posibles incidencias.
¿Existen picos de demanda u otras incidencias que puedan afectar a la entrega?
Sí, por supuesto. Hay que tener en cuenta que el error cero no existe en ningún servicio logístico. Partiendo de esta premisa, trabajamos para reducir las incidencias al mínimo.
En cuanto a los picos de demanda, estos existen, pero los integramos en nuestro calendario para estabilizar el suministro en momentos clave, como el Ramadán o la Navidad.
En ocasiones, pueden surgir afectaciones por causas ajenas a nuestra voluntad, como huelgas o fenómenos meteorológicos adversos, como la DANA en Valencia. En estos casos, activamos todos los medios disponibles para asegurar el reparto. En la mayoría de los casos lo conseguimos, aunque, como mencionaba, el error cero no existe y siempre puede haber alguna incidencia puntual.

Automatización y tecnología EDI
¿Tenéis implementados sistemas automatizados en todo la cadena de suministro? ¿Qué papel juega la tecnología en el proceso logístico?
Casi la totalidad de nuestros pedidos están automatizados y se gestionan a través de nuestro ERP mediante un programa específico de gestión de pedidos. Además, estamos integrados con nuestro operador logístico en el almacén a través del sistema EDI.
La tecnología EDI nos aporta múltiples ventajas, como mayor agilidad y seguridad, información en tiempo real, una comunicación más eficiente y una gestión administrativa más sencilla.
Nuestro siguiente reto, en el que ya estamos trabajando, está alineado con la puesta en marcha del futuro almacén proyectado en Madrid.
“En 2024 hemos completado el proceso de nuestra expansión geográfica en toda España y ya ofrecemos servicio en todas las comunidades autónomas, incluidas las islas.”

¿Qué consideras que es lo más gratificante en tu trabajo y, a la inversa, lo menos gratificante?
En el aspecto negativo, diría que en Logística siempre existe un margen mínimo de error. Nos esforzamos cada día por minimizarlo, pero, por diversos motivos, siempre hay un porcentaje inevitable y eso genera cierta insatisfacción, ya que el objetivo ideal sería alcanzar el error cero, algo que todos desearíamos.
Por otro lado, cuando logramos reducir ese margen de error y hacer más eficiente la cadena de suministro, la satisfacción es enorme. Ver cómo el sistema mejora y los procesos se optimizan es, sin duda, lo más gratificante.