Una alimentación equilibrada y variada ayuda a los pacientes de residencias de ancianos a prevenir enfermedades, mantener un peso saludable y mejorar su calidad de vida y bienestar. En el siguiente artículo te presentamos algunos consejos claves a tener en cuenta para lograr una alimentación equilibrada en residencias de ancianos.
El cuidado de pacientes en residencias de ancianos, puede variar según la legislación propia de cada país o de cada comunidad autónoma. En España, existe la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, la cual establece que se cumplan y garanticen los estándares de calidad y atención en dichas residencias. No obstante, más allá de la normativa, es necesario tener en cuenta ciertos consejos si queremos lograr una alimentación equilibrada para nuestros pacientes.
Por su parte, para poder operar legalmente, se necesitan determinadas licencias o autorizaciones otorgadas por las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma. También temas relacionados a infraestructura (espacios comunes, habitaciones, áreas de comedor y cocina), o la cantidad mínima de personal sanitario, son aspectos a tener en cuenta para garantizar una atención adecuada.
Por último, existen requisitos específicos que incluyen la elaboración de menús equilibrados y adaptados a las necesidades dietéticas de cada persona, así como la correcta manipulación y conservación de los alimentos. También se contemplan pautas para la atención de personas con requerimientos dietéticos especiales o con dificultades para comer.
En términos generales, existen cuestiones básicas que resultan claves para lograr una nutrición equilibrada en tus pacientes.
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos que te pueden ayudar a satisfacer la salud alimentaria de tus pacientes:
- Fomentar una dieta variada a partir de alimentos de diversos tipos y sabores, teniendo en cuenta: frutas, verduras, granos, proteínas magras y lácteos bajos en grasas.
- Asegurar que las porciones sean adecuadas. En muchos casos suele ser normal que los adultos mayores tengan falta de apetito y se rehúsen a comer, no obstante, también hay que cuidar el tamaño de las porciones para evitar aumentos de peso no deseado en los pacientes ya que en la mayoría de los casos, la movilidad se ve reducida.
- Asegurar una hidratación adecuada, proporcionando acceso fácil a agua potable y fomentar a los ancianos a que beban líquido suficiente. Dado que muchas personas tienen dificultades para ello, una buena ayuda pueden ser las sopas, infusiones o frutas con un alto contenido de agua como por ejemplo la sandía, melón, piña o pomelo.
- La reducción de sodio, en forma de sal añadida y de alimentos procesados o enlatados es fundamental para no contribuir a problemas de presión arterial y retención de líquidos. En lugar de sazonar con sal, es mejor optar por hierbas y especias para dar sabor a las comidas.
- Adaptarse a las necesidades dietéticas individuales de cada paciente es importante para asegurar una alimentación equilibrada y satisfactoria en cada caso particular. Ello implica ofrecer opciones y alternativas teniendo en cuenta condiciones médicas, intolerancias o alergias y el respeto por las preferencias y gustos.
- Garantizar el disfrute de la comida a partir de ofrecer platos sabrosos y visualmente atractivos que despierten el apetito y colaboren en el bienestar de los ancianos proporcionando momentos agradables.
- Involucrar a los residentes a partir de fomentar su participación en la planificación de las comidas y la toma de decisiones sobre los menús ayuda a proveer una sensación de satisfacción en ellos y su relación con la comida.
- Educar y proporcionar información nutricional tanto a las personas que trabajan en la residencia como a los propios residentes ayuda a tomar decisiones más saludables y tener una mayo conciencia de la importancia de llevar a cabo una alimentación equilibrada.
Desde Apetito Aquès, te ofrecemos soluciones alimentarias que ayudan a cumplir con todos los requerimientos establecidos para garantizar una calidad de atención óptima en tu residencia.